Johan Reyes es un cocinero que ha llevado la bandera del Perú en alto a través del sabor. Formado en cocinas de Lima y con una trayectoria que incluye diversos restaurantes en Estados Unidos, ha logrado construir una propuesta sólida, con identidad, y profundamente conectada a sus raíces. Hace ocho años abrió su primer local en Rockville, Maryland, y dentro de poco celebrará el segundo aniversario de su segundo restaurante en Burtonsville. Ambos espacios comparten una misma filosofía: respeto por la tradición, honestidad en el sabor y una experiencia pensada para quienes valoran la autenticidad.
Su pasión por el ceviche —el plato que mejor representa la diversidad, la intensidad y el carácter de la cocina peruana— lo llevó a crear un concepto que va más allá de una barra cebichera. Barra Brava es una expresión de orgullo y pertenencia, un homenaje a la gente luchadora, valiente, que se esfuerza y que sabe disfrutar de lo bien hecho. Un espacio que conecta a los peruanos expatriados con sus memorias culinarias y que, al mismo tiempo, abre las puertas del Perú a los paladares americanos.
“Acá todo se toma en serio porque representa al Perú. El ceviche no es un plato cualquiera; es nuestra historia servida con respeto”, dice Johan. En cada preparación se conserva la esencia de las recetas tradicionales, pero también hay espacio para la creatividad, siempre con calidad, producto fresco y un trato cercano como parte fundamental de la experiencia.